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Cartas a la dirección
México, D.F. 4 de mayo de 2006.

Sr. José Luis Mancilla Martínez.

Estimado Sr. Mancilla:

Leí su artículo sobre la sentencia penal de Sergio Sarmiento. Permítame informarle lo que hay detrás de este caso.

Mi denuncia penal contra Sergio Sarmiento consiste en que:

1. Sergio Sarmiento publicó un hecho totalmente falso sobre mi persona, escribiendo en los diarios del Grupo REFORMA y propalando en la radio que cuando fui Cónsul General de México en Texas fui "cesado por reiterado desacato a la autoridad". Tarde o temprano él tendrá que reclamarle a la S.R.E., porque lo engañaron informándole hechos falsos que nunca han existido.

2. Dicha afirmación es un hecho absolutamente falso e inventado, y por ello denuncié a Sergio Sarmiento, a Angel Gurría Treviño y a la propia Secretaría de Relaciones Exteriores como presuntos responsables del delito de difamación en mi perjuicio.

3. Le pido que verifique en la Secretaría de la Función Pública, que es el órgano encargado de vigilar y documentar la actuación de los funcionarios federales, la inexistencia de ese falso "cese por reiterado desacato a la autoridad" que me están inventando con la intención de dañarme. Mi expediente como funcionario es intachable y jamás he sido objeto de cese o sanción alguna, y así le presenté mis pruebas al juez y a los magistrados. También se las entregué a la reportera Alejandra Bordon del Grupo REFORMA para que consten en los archivos de ese prestigiado periódico. Yo hice entrega honorablemente del Consulado General a mi cargo y lo recibió, firmando el Acta de Entrega-Recepción como Cónsul Encargado, Enrique Loaeza Tovar, actualmente embajador en Venezuela. El Acuerdo No. 210 de Angel Gurría ordenó con fecha del 19 de abril de 1995 que el 31 de mayo su servidor concluyera "por término de comisión diplomática".

4. El límite de los periodistas es publicar cosas que sean ciertas, no inventar hechos falsos en perjuicio de la reputación de las personas. En este caso Sergio Sarmiento está difundiendo una mentira, negándome el derecho de réplica y negándose a verificar la autenticidad de la información falsa que anda propalando en mi contra.

5. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido jurisprudencia que obliga a los periodistas a verificar la autenticidad de la información que van a publicar, especialmente cuando con ella se afecta el honor y la reputación de terceros. Es muy fácil para Usted poder verificar que lo escrito por Sergio Sarmiento en mi contra es una mentira, con solo preguntarle a la Secretaría de la Función Pública. Soy un defensor de la libertad de prensa, pero la difamación no es periodismo. Le adjunto mi artículo de esta semana publicado en EL UNIVERSAL.

Me causa un daño en México y en el extranjero, que mi patrimonio moral y profesional lo lesionen inventándome una sanción y esos hechos que son falsos.

Quedo a sus órdenes para cualquier ampliación, saludándole muy cordialmente.

Lic. Humberto Hernández Haddad

Ex Cónsul General de México en San Antonio, Texas



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